Desde el Ministerio de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro, a través de la Secretaría de Agricultura, en articulación con el EnDeVam y el Municipio de Choele Choel, se implementaron mejoras en la logística de productos hortícolas en la región, especialmente en la distribución de morrón y lechuga.

Como parte de esta iniciativa, se dispuso el camión térmico del EnDeVam para garantizar la refrigeración adecuada durante el transporte, evitando la pérdida de calidad y asegurando que los productos lleguen en óptimas condiciones a destino.

Esta acción en particular, acompañó a los productores Andrea González y Víctor Sánchez Rodríguez del Valle Medio en el inicio de su comercialización con la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, un mercado altamente exigente en términos de calidad y continuidad en la provisión. Todos estos productos están destinados a la Cooperativa Obrera y desde el Ministerio se está organizando una mesa de trabajo para que más productores rionegrinos puedan sumarse como proveedores de esta cadena de comercialización.

El trabajo conjunto entre la Secretaría de Agricultura, encabezada por Lucio Reinoso, el municipio, el EnDeVam, presidido por Horacio Martínez, y el concejal Darío Castro refuerza la cadena de comercialización de frutas y hortalizas frescas, permitiendo que los productores locales accedan a nuevos mercados y consoliden su oferta con productos de alta calidad.

El mes que viene, la Gerencia de Compras de la Cooperativa Obrera volverá a visitar la región, para seguir gestionando contactos entre los productores rionegrinos y la empresa para seguir fortaleciendo el sector hortícola provincial.

La Secretaría de Trabajo de Río Negro continúa con un amplio operativo de fiscalización en el Alto Valle, en la zona frutícola comprendida entre Chichinales y Campo Grande.

Las inspecciones abarcan tanto establecimientos seleccionados de oficio, como aquellos con denuncias por presuntas irregularidades.

El operativo cuenta con la participación de inspectores laborales y de higiene y seguridad, quienes verifican el cumplimiento de la normativa vigente. Además, la acción es acompañada por representantes del gremio UATRE y del Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (RENATRE), quienes supervisan las condiciones de los trabajadores.

Uno de los aspectos clave de la fiscalización es el estado de las viviendas destinadas a los trabajadores rurales, así como las condiciones generales en las que desempeñan sus tareas. Los controles se desarrollan en diferentes localidades de la región en forma simultánea.

Este tipo de operativos busca garantizar el cumplimiento de las leyes laborales y mejorar las condiciones de trabajo en el sector frutícola, una de las principales actividades económicas de la provincia.

La Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, liderada por Sebastián Hernández, ha emitido un comunicado que refleja la profunda preocupación e incertidumbre de los pequeños y medianos productores frutícolas ante la crítica situación económica. Los elevados costos internos y los bajos valores de liquidación de la fruta ponen en riesgo la cosecha de la temporada y las labores culturales anuales.

La Federación subraya la necesidad de contar con las mismas reglas económicas que rigen en el ámbito global para poder competir. Señalan que los altos impuestos hacen inviable la actividad, y aunque los costos de producción han aumentado en dólares, el valor de la fruta permanece estancado. Esta situación no solo afecta a los productores, sino también a los trabajadores del sector, disminuyendo significativamente la ocupación de mano de obra y los ingresos económicos de la región.

Un aspecto crucial del reclamo es el alto costo laboral, que representa el 65% del total de producción. La Federación denuncia que por cada dos empleados contratados, el Estado se lleva el equivalente a un tercer salario en aportes patronales, sin reinvertir ese dinero en el sector.

Ante este escenario, se han presentado solicitudes de medidas económicas a nivel nacional, provincial y municipal, exigiendo acciones urgentes para aliviar la presión fiscal. Piden el compromiso de los distintos niveles de gobierno, quienes se benefician directa o indirectamente de la producción primaria, y decisiones concretas para reducir o eliminar impuestos que afectan a la actividad frutícola. Advierten que sin estas medidas, no solo peligra la cosecha actual, sino que también se verá una caída en el consumo, la ocupación y la economía regional.

El comunicado concluye con un llamado urgente a las autoridades para evitar el colapso de una economía regional clave para la Patagonia: “Sin la actividad primaria, no hay base para la vida económica activa de la sociedad”.