Provinciales
Sospechas de vaciamiento energético
El gobernador Alberto Weretilneck sospecha que detrás de la decisión de los accionistas de Edersa de dejar de pagar parte de las facturas por la compra de energía en el mercado mayorista, se esconde la intención de vaciar la empresa. Sostiene que lo que pagan mensualmente los usuarios alcanza para hacer frente a los gastos operativos y a los costos de abastecimiento.
“Sospechamos que hay un plan de vaciamiento de la empresa; no se entiende si no cómo puede estar desfinanciada”, fue la escueta frase de Weretilneck.
El viernes el Ente Provincial Regulador de la Electricidad (EPRE) “intimó a la distribuidora de energía Edersa a que si en un plazo de cinco días no regulariza su deuda con Cammesa, ejecutará las garantías otorgadas oportunamente por la distribuidora”, según se informó de manera oficial. Eso significa poner a la venta las acciones clase A de la sociedad.
Cammesa es la compañía que maneja el despacho eléctrico nacional (generación y transporte) y actúa como intermediador con los distribuidores: cobra y paga.
Efectivamente, el año pasado Edersa dejó de cumplir con el pago de varias facturas, como hicieron otras distribuidoras del país, con el argumento de que las tarifas que están autorizados a cobrar no llegan a cubrir los verdaderos costos del servicio.
La empresa explicó, a través de voceros autorizados, que ya se hizo una propuesta de pago de la deuda anterior al 31 de enero y que esa ingeniería está en estudio en el ministerio de Energía. Y que ya se elevó a Cammesa un esquema para cumplir con las facturas impagas posteriores a esa fecha.
La empresa apelará la decisión del ente regulador. Insistirá en que la tarifa está atrasada y que no les reconocen el costo laboral de los últimos tres años.