Cultur@

Roberto Torós / Ciudad de Buenos Aires

Publicado

en

Los consejos del Ángel Gris
(Cuento de humor Celestial)

Al Ángel Pandomiro se le erizaron las plumas al enterarse, descifrando un versículo de la Biblia apócrifa de Nicodemo, que un Demonio no es otra cosa que un Ángel Desertor. Continuó leyendo y la perfección del horror le llegó al saber que todos los de su jerarquía son asexuales. Llegada la noche, consultó con su amigo el Ángel Gris sobre estos infortunios. Su colega le respondió: “Sobre tu deserción pide perdón y se te dará, pues el oficio de Dios es perdonar; en cuanto a lo otro, restriega entre tus manos cuatro libras de barro arcilloso y realiza un Milagro”.

Tendencia

Exit mobile version