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Río Negro: No hay 2019 sin 2017

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El sueño de la re reelección avanza en Casa de Gobierno de Río Negro. Mientras se analiza el momento de salir mediáticamente a instalar el tema de la reforma, se decidió que el Gobernador sea el primero en la lista de convencionales. Serían en simultáneo con las nacionales.
Hay una frase que repica en cada rincón de Casa de Gobierno. Algunos saben de qué se trata, otros la repiten porque intuyen que debe ser algo importante.
“El 2019 se salda en el 2017”, dicen convencidos los albertistas fanáticos y que, muchas veces, son los voceros de Weretilneck.
El Gobernador, racional como pocos políticos rionegrinos, tiene muy claro el escenario y, sobre todo, que debe resolver de la manera menos práctica.
Lo más fácil era una interpretación de la Constitucional de sus amigos del Superior Tribunal de Justicia que le permita presentarse a un tercer mandato. Las consultas realizadas dejaron claro que forzar de una manera artera a la norma máxima sería contraproducente ante la sociedad.
Además, la posibilidad de que se nacionalice el debate obligaba a estar en el tapete de los grandes medios, recibir acusaciones de perpetración en el poder y ser comparados con el caso Misiones cuando su gobernador quiso ir por un mandato forzado y un cura lo sacó de la cancha. También a Felipe Solá en la provincia de Buenos Aires lo bajó la presión mediática y el propio Néstor Kirchner.
Mejor, dicen en Laprida y Belgrano, es ser más prolijos e ir a una reforma bajo la explicación de que la Constitución quedó vieja, hay que aggiornarla, adaptarla a este tiempo y, en realidad, buscar un nuevo período como ya se hizo.

 

El camino
Para AW hay uno sólo y se llama elección de convencionales constituyentes. Ya se analizaron distintos aspectos y se llegó a una sola conclusión: hacerla en forma simultánea con la nacional de medio término.
La estrategia le permite al oficialismo dos soluciones que creen es el camino irreversible y que garantiza el triunfo el año que viene.
Si como se tiene previsto Alberto Weretilneck encabeza la sábana de convencionales el propio gobernador se ahorra varios inconvenientes. El primero es que ya el candidato a diputado nacional deja de ser importante porque el que tracciona los votos es el mandatario y, por otra parte, creen que con ese esquema bajan los riesgos.
En los caminos que explora el oficialismo, uno de los interrogantes era saber si se conseguían los votos en la Legislatura para aprobar la necesidad de la reforma.
Los principales operadores de AW aseguran que ya están y que sólo resta avanzar cuando el Gobernador lo crea apropiado. Habría un guiño del senador Miguel Pichetto y del diputado nacional, Martín Doñate, que, si bien no defenderán el proyecto mantendrán un prudente silencio hasta último momento. Además, buscarán dejar en soledad al sorismo.

 

Dudas
La principal está centrada en la situación en que llegará el país a la elección nacional del año que viene. Por eso es que nadie quiere precipitarse con anuncios o ensayos en los medios amigos. El Gobernador está en estado de alerta porque es el único que conoce la realidad. Sabe que el último trimestre del 2016 será tan complejo como los primeros tres y hay incertidumbre sobre el rumbo del gobierno de Mauricio Macri.
Otro de los interrogantes tiene que ver con las finanzas provinciales que no lucen su mejor forma y hay certezas de que en los próximos meses habrá que salir endeudarse ya sea en el mercado nacional o en el internacional. Es un costo a pagar para garantizar la paz social.
Mientras las especulaciones crecen al ritmo de la idea, ya se desató una guerra por los lugares de la lista de convencionales.
Sólo hay uno garantizado: el 1 será Alberto Weretilneck.

 

(Fuente: Todos es Política)

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