Privaciones de la libertad, torturas físicas y psicológicas, linchamientos, y hasta degollamiento de perros entre las denuncias escuchadas por Diputados.

En el marco del inicio de las audiencias judiciales que enfrenta Milagro Sala desde esta semana, se dieron a conocer una serie de graves testimonios sobre la violencia presuntamente impartida desde la agrupación Tupac Amaru contra cientos de jujeños, con la dirigente social a la cabeza.

Diputados nacionales que integran la Comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Diputados recibieron este miércoles a un grupo de personas que denunciaron haber sido víctimas de violaciones a los derechos humanos.

Quienes expusieron en representación de cientos de jujeños fueron Víctor Mendoza, Carmen Rosa Fernández e Ivana Cecilia Velázquez.

Testimonio 1. Víctor Mendoza, ex secretario gremial del sindicato docente jujeño, relató, fuertemente emocionado, que estuvo más de cuatro horas privado de la libertad y fue amenazado por Milagro Sala, quien lo presionó para que renunciara a su postulación como secretario de ese gremio y dejara la vivienda construida por la agrupación. “Era casi una gobernadora de la provincia”, sostuvo Mendoza, quien advirtió: “aún presa sigue teniendo poder, por eso seguimos teniendo miedo”.

“Me amenazó, me dijo ‘te vas’. Lo primero que hice fue llamar a mi mujer, y le dije ‘prepará a los chicos y cargá lo que puedas’. Los llevamos a la casa de mi padre. A partir de ahí fue todo persecusión. Me pusieron custodia policial, pero igual así rompieron mi vehículo. El policía que me cuidaba, esa noche se había dormido justo. Me rompieron todo y me robaron todo de adentro del auto. Nunca más volvieron los policías. Luego me entero que la Policía me buscaba, y naturalmente pensé que era por lo mío, entonces fui al Cuartel Central. Pero Milagro Sala manejaba todo. Cuando digo todo, es todo. ‘Mendoza, deje de salir en los medios, que pide mi cabeza la flaca’. La ‘flaca’ era Milagro Sala. Yo fui uno de los primeros ciudadanos que salió a denunciar. Me sorprendió que un jefe de Policía tenga tanto temor. ¿Qué me quedaba a mí? Me quedó esconderme como rata. Quiero que me devuelven mi dignidad y la de mis hijos. Tengo mucho miedo a las represalias, porque aún presa sigue teniendo poder. Nos siguen amenazando”, denunció ante los diputados.

Testimonio 2. Por su parte, Carmen Rosa Fernández, madre de Micaela Condorí, quien fue golpeada, junto a su pareja, por Milagro Sala en noviembre del 2009, pidió “que se haga justicia” y que “se den curso a las denuncias” que se hicieron, al recordar que “ni con la policía podíamos contar. Hoy estamos más tranquilos pero seguimos con temor porque ella sigue digitando desde la cárcel”.

Y agregó al recordar una represalia: “Cuando fui a ver a mi hija (quien antes trabajaba para la Tupac construyendo viviendas), ya no estaba. Pregunté a donde se la habían llevado, y gracias a Dios alguien me dijo que se la llevaron al Museo de la Tupac. Cuando llego, todos sentados como indios, la gente que ella dirigía. Estaba mi hija, mi yerno, y la gente de ella al frente. Eran bastantes. Sala seguía insultando. Dijo ‘¿Donde está la mamá de esta hija de puta?’. Yo ya veía qué pasaba. Me sientan al lado de mi hija. Ella le pedía que mi hija le pidiera perdón. Hasta que mi hija se levantó y le preguntó si quería que le devolviera la vivienda. Los allegados de ella, la agarraron a mi hija, le pusieron los brazos atrás de la silla, y Milagro Sala le dio golpes de puño en la cara, con el puño lleno de anillo9s. Me sentí impotente de no poder ayudar a mi hija. Tenía unos anillos así cuadrados. Empezó a salirle sangre de la nariz. Yo me quise levantar, pero no me dejaron. Al papá de mi nieta lo tenían tirado en el piso. Lo pateaban a mi yerno por todos lados”.

Testimonio 3. Ivana Cecilia Velázquez, ex beneficiaria de la Tupac, también relató que comenzó a trabajar con Milagro Sala en 2003 y, según declaró, en 2005 le entregaron una vivienda, pero no le dieron la escritura. “Allí vivía con mi hijo. Durante el tiempo que trabajé para Milagro Sala recibí acoso y maltratos, no sólo de ella sino también de Shakira y el hijo de Sala, Sergio Chorolque”. “Milagro Sala iba a la cooperativa donde trabajábamos y nos pegaba con un garrote mientras nos decía que en las marchas, a las que estábamos obligados a ir, teníamos que saltar, gritar e insultar. El acoso era permanente. Hagan algo por favor porque si sale no vamos a existir más. Tiene que estar adentro y no salir nunca más esta mujer”, aseguró la mujer con la voz quebrada.

Testimonio 4. Soledad Mendoza, una comunicadora social, sumó desde las redes sociales otro valiente testimonio. Indicó que realizaron disparos en su contra, y hasta degollaron a sus perros, luego los colgaron dejando un claro mensaje “esto te va a pasar a vos si seguís jodiendo”. La mujer señaló que realizó 8 denuncias en la Policía y 3 ante el Superior Tribunal de Justicia, y no ha recibido respuesta. Indicó que Sala “dice ser víctima y tiene tanta delincuencia en los bolsillos aún por descubrir”, y solicitó justicia y seguridad para ella y su familia, según consignó Jujuy al Día.

Testimonio 5. En declaraciones radiales, Martín Jorge Rodríguez, ex integrante de la Tupac Amaru, recordó: “Cuando fui a gestionar bolsones a otra agrupación, apareció Sala con su gente. Me pegó en la cabeza, me tiró al piso y me amenazó delante de tres integrantes de la Tupac, y le dijo a un empleado del ministerio que no me diera nada. Ahí empezó mi calvario porque nadie me ayudó más por indicación de ella. El episodio se repitió tres años después. ¿Sabés lo que significa en la jerga tupaquera ‘mandarte al psicólogo’. Consistía en que te encerraban en una habitación y Milagro Sala te pegaba, comentó en Radio Mitre.

Tras escuchar estos testimonios, un grupo de diputados de la UCR anunció que presentará un proyecto de ley que crea una comisión investigadora para poner la lupa sobre “la violencia estructural que ejerció la Tupac Amaru” contra muchos cooperativistas y, a la vez, para analizar los hechos de corrupción vinculados a planes de vivienda financiados por el kirchnerismo.

En diálogo con PERFIL, el diputado Waldo Wolff, asistente en la comisión, dijo: “Los testimonios fueron desgarradores y contundentes. Muestran como la Tupac Amaru fue un grupo paraestatal que vulneró los derechos humanos. Amenazas, golpes, intimidación, robo, trabajo esclavo, corrupción y más delitos. Fue el intermediario del estado para robar. Los argumentos de que hizo algo de buena obra son pusilánimes. En un Estado de derecho los delitos se penalizan y Milagro Sala cometio de a cientos”

En cuanto a la posible solución para estas demandas y para el caso judicial de Sala, opinó: “Detras de los pedidos de liberación de Milagro Sala está que no se siga investigando hacia arriba y preparar el terreno para cuando se detenga a los cerebros del latrocinio. Milagro Sala hoy está bien detenida y el poder judicial de Jujuy es independiente. Si les interesa la salud republicana y realmente estuvo mal detenida en la génesis del conflicto háganlo juicio político a quienes cometieron un ilícito y no reparen un ilícito con otro peor. No les interesa la República. Quieren apañar a las cabezas del latrocinio”.

El expediente. Sala fue detenida el 16 de enero de este año, imputada por “instigación” a raíz de un acampe de protesta frente a la sede del gobierno de Jujuy y, desde abril, se la investiga además por el presunto manejo irregular de fondos públicos destinados a la construcción de viviendas populares, entre otras causas penales impulsadas por el fiscal de estado jujeño, Mariano Miranda.

Sala asiste desde esta semana a una seguidilla de audiencias judiciales en dos juicios orales en los que está acusada, uno por el escrache contra el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, en 2009, y otro por la contravención supuestamente cometida durante un acampe en una plaza céntrica. Las siguientes audiencias están previstas para los días 19, 20 y 21 de diciembre.