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DATA POLITICA: ANÁLISIS DE LA REALIDAD RIONEGRINA
Los avances del gobierno en la reforma constitucional, pensando en la reelección del gobernador. El Plan B del oficialismo. ¿Weretilneck senador 2019?. La lectura del gobierno nacional y su posible implicancia. Un sistema centralizado que depende de sus decisiones ahora le juega en contra a Weretilneck. La presión de los gremios. Conflictividad y paz social. Algunos de los temas que abordamos aquí.
El gobernador es cada vez más renuente a hablar en público de una nueva y posible postulación. Pero dió el mandato a sus brazos políticos para que comiencen a ejecutar la estrategia, incluso el mandatario conversó el tema, en su oportunidad, con el senador Miguel Ángel Pichetto, quien adhirió a esta posibilidad y además tiene propuestas de reformas y varios dirigentes, como el diputado Martín Doñate, se expresaron a favor de una reforma de la Carta Magna.
En el “círculo rojo” de Weretilneck gana terreno la idea de convocar una reforma constitucional parcial y a partir de esta posibilidad armar una ingeniería electoral que lleve a la ciudadanía rionegrina a votar a convencionales constituyentes el año próximo, en el marco de un escenario nacional electoral donde se renueva la mitad de la Cámara de Diputados (terminan su mandato María Emilia Soria y Luis Bardeggia. Con una elección constituyente se provocaría una provincialización del debate electoral y pone en la cancha con mayores posibilidades al oficialismo y luego al único rival de peso, el justicialismo. Los datos de las encuestas no vislumbran otras opciones de importancia, el desempeño de Cambiemos y sus posibles candidatos es magro.
En este escenario trabaja el gobierno, con Alberto Weretilneck en la cancha como favorito al frente de la campaña por la reforma Constitucional y en apoyo a sus candidatos nacionales para la Cámara Baja. Esto es, instalar como prioridad al pago chico, volver a “alambrar la provincia”.
¿Podría el gobernador además ser primer convencional constituyente por JSRN? El artículo 114 sobre inhabilidades e incompatibilidades dice:”…la función de convencional es incompatible con el ejercicio simultáneo de otro cargo, empleo público nacional, provincial o municipal, electivo o no”. En este punto es donde algunos recuerdan a Massaccesi, gobernador en 1994 y además convencional constituyente nacional, junto a Pablo Verani , por entonces legislador.
Todo será materia opinable y seguramente con planteos y recursos judiciales ante la Corte Suprema, con fallos poco favorables en otros antecedentes, salvo que una ayuda del gobierno nacional traiga buenos vientos.
Si Weretilneck no pueden ser pueda ser nuevamente candidato en el 2019, el oficialismo tiene plan B: endrá un espacio reservado para nominarse como senador por Río Negro y traccionar con su nombre, en tipografía destacada, la boleta electoral con la fórmula de JSRN para la próxima gobernación.
En éste hipotético escenario, el Ministro del Interior, Rogelio Frigerio, le dijo a dos grupos diferentes de visitantes rionegrinos que no hay ninguna posibilidad que el gobierno nacional comparta y mucho menos apoye una pretensión de reelección en cualquiera de las provincias argentinas. Por si quedaban dudas redondeó, Weretilneck y Río Negro deben buscar una alternativa a la continuidad. Si bien es cierto que políticamente el PRO por ahora no incide electoralmente en la provincia, no tiene votos en la Legislatura y por allí no hay poder de fuego, no se debe pasar por alto quien lo dijo, el Ministro que maneja la relación con las provincias y el que aprueba los endeudamientos y adelantos de coparticipación que le vienen permitiendo al gobierno alimentar esperanzas de normal funcionamiento al terminar el primer año de gobierno de su segundo mandato.
Weretilneck entrampado en su sistema de centralización de decisiones
El gobernador no le teme al mano a mano, es más se siente cómodo en la réplica. En Bariloche sucedió otra cosa: se sintió por primera vez sólo. Comprendió que el sistema que le sirvió hasta ahora para acumular poder, comienza a mostrar sus grietas. El que todo deba pasar por él, hace que los Ministros se relajen. “Todo lo decide Alberto” es lo que más se escucha en los despachos de Viedma. Por eso, cuando el gobernador no está prácticamente no hay gestión. Y eso comenzó a verificarlo en las encuestas, que le marcan un alto grado un alto grado de aceptación en sus visitas por ciudades y localidades, pero que decae la aprobación cuando se pregunta sobre la solución de los problemas.
Es cierto también que la mayoria de los funcionarios –salvo excepciones que confirman la regla- no atajan nada, es más, algunas pelotas que van afuera la meten adentro. Hay comodidad, nadie arriesga y dejan que todo lo resuelva el gobernador o el tiempo. Sobran ejemplos en el gabinete.
Y los gremios lo saben. Por eso será un fin de año con mucha conflictividad. El gobierno conoce sus limitaciones presupuestarias, pero también sabe que los gremios tienen en las medidas de fuerza una herramienta de presión y reclamo. Quedan tres meses para finalizar el año y llegan las vacaciones. Recesos en las escuelas, la Justicia y la Legislatura y en el resto de las actividades lo que no se logre ahora, difícilmente se pueda reclamar en la época estival.
El bolsillo de los trabajadores es el termómetro que mide la sensación térmica, que con un poco de viento siempre es mayor a la temperatura real.
El gobierno provincial deberá aceitar la cintura política de muchos funcionarios, flexibilizar posturas y delliberar tensiones, en tanto el Estado tiene la primera responsabilidad en garantizar la paz social.
Mapa político
Juan Martín, referente del gobierno nacional en Río negro, cada vez con mayor peso y que logró desplazar el protagonismo del diputado Sergio Wisky, fue claro al señalar que no hay que hablar más del PRO y del radicalismo, “acá sólo hay Cambiemos”, en una definición política que busca reafirmar el espacio macrista, desde donde además se lo postula como candidato a diputado nacional para el año que viene.
El peronismo rionegrino deshoja la margarita entre kirchnerismo (Soria – Doñate) y massismo, y pronostica fin de éxodos importantes hacia Juntos Somos Río Negro. Gran parte del Pichettismo guacho, tampoco logra acomodarse a las nuevas circunstancias. Le reprochan a su conductor la inactividad en el territorio y la falta de una línea concreta a seguir. Por eso, los adláteres del senador, ya están pensando en ir negociando sus pretensiones, respetando antecedentes y trayectorias, y acordar candidaturas, en definitiva definir el reparto del poder.
Una incógnita a resolver es el massismo, que en las últimas elecciones, sin candidato en la provincia, ocupó el segundo lugar en las urnas. Massa mide, pero eventuales candidatos del sector también son desconocidos y además el espacio de Frente Renovador pareciera ser la embajada donde buscan asilo políticos de la más rancia estirpe, desde César Barbeito –ex candidato radical- a Juan Huentelaf y Julián Goinhex, acérrimos soristas que sin embargo ahora se alejan del actual presidente del PJ e intendente de Roca, Martín Soria. Volviendo al massismo tiene varias vertientes: el Partido Renovador, con Cristian Jácamo, con anclaje cordillerano; el partido Tercer Posición, con Roberto Vargas y un sector del peronismo que mira con entusiasmo integrarse a esta opción.